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• Dos viajeros recibirán 2.900 y 2.650 euros por los "daños morales"
XAVIER ADELL - BARCELONA
Perder la maleta de un pasajero puede empezar a salirle muy caro a las compañías aéreas. Dos sentencias, una del Juzgado Mercantil número 2 de Barcelona y otra de la Audiencia Provincial de Girona, han reconocido por primera vez los "daños morales" producidos por el extravío del equipaje y han fijado indemnizaciones de 2.650 y 2.900 euros, respectivamente. Ambos fallos abren una sólida vía para que los miles de damnificados consigan judicialmente lo que se les niega en los mostradores de reclamaciones de los aeropuertos.
El personal de las compañías aéreas tendrá que ponerse las pilas. Ya no valdrá marear a los pasajeros que pierdan las maletas o escurrir el bulto. En una sentencia que sienta precedente, la Audiencia de Girona ha condenado a Spanair a pagar 2.900 euros a Joan Capdevila, un viajero que perdió su equipaje en el vuelo de vuelta entre Lima y Barcelona, con escala en Madrid, en abril del 2007. La compañía no recurrirá.
El tribunal provincial considera que "la desorganización en la gestión del equipaje puede ser considerada negligencia grave". Además, los jueces estiman "acertado" que Capdevila --que viajó a Perú para asistir al bautizo de un hijo-- sea compensado económicamente "por el desasosiego propio de la situación producido por la incertidumbre".
El segundo caso es el de María Sol León de la Cunza que se quedó sin equipaje en un viaje de Barcelona a Florencia con la compañía Meridiana Air el 3 de agosto del 2007. El Juzgado Mercantil número 2 de Barcelona comprende "la irritación y el enojo" de la mujer, que viajaba con su hija para pasar 15 días en la ciudad italiana y que "vio frustradas en buena medida sus vacaciones". Por ambos motivos, el tribunal condena a Meridiana Air a pagarle 450 euros en concepto de daños morales y otros 2.200 euros --el máximo fijado por la reglamentación internacional-- por el valor de la maleta.
Dan Miró, abogado de ambos viajeros, subrayó ayer que las sentencias "pueden poner en una situación complicada a las compañías aéreas", ya que solo Iberia reconoce haber perdido 500.000 equipajes en el 2006. Si todas las víctimas de extravíos de esta compañía obtuvieran una sentencia como la de Capdevila o León de la Cunza, Iberia tendría que hacer frente a indemnizaciones por más de 100 millones de euros.