Los alcaldes italianos se han propuesto convertir sus municipios y ciudades en los lugares más cívicos, limpios y respetuosos de todo el mundo, en aras de la seguridad para sus ciudadanos y los turistas y defender las normas del buen comportamiento y el decoro. De ahí que hayan decidido poner en marcha decretos en los que se prohíben las acciones más inverosímiles.
A raíz de un decreto firmado el pasado 5 de agosto por el ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, que aumenta los poderes de los gobernantes de las ciudades italianas en materia de seguridad ciudadana, los alcaldes se han tomado la justicia por su mano y han comenzado a emitir prohibiciones de muy diversa índole, hasta el punto de que la prensa del país los ha bautizado ya como ‘alcaldes-sheriff’.
Acciones como comer pizza en la calle puede acarrear una multa de 150 euros, lo mismo pasa si la policía encuentra a alguien mendigando. Dar de comer a las palomas o sentarse en un banco de un parque público más de tres personas también está penalizado, esto último con la excusa de prevenir el tráfico de drogas. En Qualiano, una localidad cercana a Nápoles, su alcaldesa ha decidido prohibir la venta de alcohol en los locales de la ciudad, a partir de hoy mismo, desde las 22:00 horas todos los viernes, sábados y domingos. Otros municipios han prohibido la mendicidad para que ello no moleste ni cause desagrado a los turistas, sin embargo en Florencia sí que se puede llevar a cabo esta actividad siempre y cuando se esté sentado o de pie y sin la compañía de animales ni menores.
Prohibidos el alcohol y los masajes
Pasearse por Génova con una botella de vino o una lata de cerveza en la mano se puede castigar ahora con multas de 25 a 500 euros. Igualmente el hecho de merendar o comer en plazas y calles de Roma cercanas a monumentos turísticos, está mutado. Por otra parte si los ‘carabinieri’ sorprenden a alguien tirando una colilla de cigarrillo al suelo o fumando en una playa, la sanción puede alcanzar la friolera de los 300 euros. En la costa norte de la región de La Toscana, tradicionalmente visitada por alemanes e ingleses, se han prohibido los masajes estéticos o terapéuticos en lugares públicos hechos por vendedores ambulantes, con la excusa de que muchas veces carecen de los requisitos elementales de higiene y quienes los practican utilizan ungüentos y bálsamos de origen dudoso que podrían causar infecciones. De la misma manera en la zona de Forte del Marmi, a la que acuden los personajes más característicos de la jet set, se ha prohibido cortar el césped de viernes a domingo para no perturbar la tranquilidad de los visitantes y el alcalde de Monte Argentario está estudiando la posibilidad de prohibir la venta de chicles para evitar que la gente los tire al suelo en la calle.
Las quejas de los turistas españoles
Las reclamaciones y quejas más frecuentes de los turistas que viajan a Italia suelen estar relacionadas con retrasos, pérdidas de equipaje o publicidad engañosa, según informan desde FACUA. Por otra parte la oficina italiana de turismo en España añade que las reclamaciones de los turistas españoles “suelen estar relacionadas con los billetes de tren -ya que en Italia hay que marcarlo antes de subirse a él-, o de autobús”. Asimismo también reciben “reclamaciones relacionadas con los hoteles, cuya categoría no responde a la solicitada, así como sus servicios”. HOSTELTUR también ha investigado algunas quejas -más de 100- que circulan por internet y que se centran en multas de tráfico “sospechosas” recibidas desde Italia, que aseguran que se ha cometido una infracción. De hecho existen hasta nueve foros dedicados a este tema, y en la mayoría de ellos los usuarios aseguran no haber cometido ninguna falta. Uno de estos post publicado en marzo de este año reza así:“Hola a todos. Si lo vuestro es sorprendente, lo mío es increíble: Me ha llegado por carta certificada multa por exceso de velocidad en Venecia, con retirada asociada de dos puntos del carnet, supuestamente cometida el 22 de septiembre de 2006. ¡Lo increíble es que hace 20 años que no piso Italia (desde 1988 con el colegio)! ¡Lo increíble es que la falsa infracción tiene una antigüedad de año y medio! ¡Lo increíble es que desconozco de donde narices han sacado estos personajes mis datos!”. Desde la Oficina del Consumidor Europeo apuntan que sí han recibido llamadas para pedir información sobre las multas de tráfico emitidas desde Italia. Asimismo añaden que los consumidores afectados pueden acudir al Centro SOLVIT en España, organismo que se dedica a resolver los problemas provocados por la aplicación incorrecta de la legislación relativa al mercado interior por parte de autoridades públicas.Fuentes de la oficina italiana de turismo han afirmado que “si la multa te llega por un coche que has alquilado, tiene que hacerse responsable la empresa y no el cliente, ya que la policía no tiene tus datos y es la compañía la que los revela”.
A raíz de un decreto firmado el pasado 5 de agosto por el ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, que aumenta los poderes de los gobernantes de las ciudades italianas en materia de seguridad ciudadana, los alcaldes se han tomado la justicia por su mano y han comenzado a emitir prohibiciones de muy diversa índole, hasta el punto de que la prensa del país los ha bautizado ya como ‘alcaldes-sheriff’.
Acciones como comer pizza en la calle puede acarrear una multa de 150 euros, lo mismo pasa si la policía encuentra a alguien mendigando. Dar de comer a las palomas o sentarse en un banco de un parque público más de tres personas también está penalizado, esto último con la excusa de prevenir el tráfico de drogas. En Qualiano, una localidad cercana a Nápoles, su alcaldesa ha decidido prohibir la venta de alcohol en los locales de la ciudad, a partir de hoy mismo, desde las 22:00 horas todos los viernes, sábados y domingos. Otros municipios han prohibido la mendicidad para que ello no moleste ni cause desagrado a los turistas, sin embargo en Florencia sí que se puede llevar a cabo esta actividad siempre y cuando se esté sentado o de pie y sin la compañía de animales ni menores.
Prohibidos el alcohol y los masajes
Pasearse por Génova con una botella de vino o una lata de cerveza en la mano se puede castigar ahora con multas de 25 a 500 euros. Igualmente el hecho de merendar o comer en plazas y calles de Roma cercanas a monumentos turísticos, está mutado. Por otra parte si los ‘carabinieri’ sorprenden a alguien tirando una colilla de cigarrillo al suelo o fumando en una playa, la sanción puede alcanzar la friolera de los 300 euros. En la costa norte de la región de La Toscana, tradicionalmente visitada por alemanes e ingleses, se han prohibido los masajes estéticos o terapéuticos en lugares públicos hechos por vendedores ambulantes, con la excusa de que muchas veces carecen de los requisitos elementales de higiene y quienes los practican utilizan ungüentos y bálsamos de origen dudoso que podrían causar infecciones. De la misma manera en la zona de Forte del Marmi, a la que acuden los personajes más característicos de la jet set, se ha prohibido cortar el césped de viernes a domingo para no perturbar la tranquilidad de los visitantes y el alcalde de Monte Argentario está estudiando la posibilidad de prohibir la venta de chicles para evitar que la gente los tire al suelo en la calle.
Las quejas de los turistas españoles
Las reclamaciones y quejas más frecuentes de los turistas que viajan a Italia suelen estar relacionadas con retrasos, pérdidas de equipaje o publicidad engañosa, según informan desde FACUA. Por otra parte la oficina italiana de turismo en España añade que las reclamaciones de los turistas españoles “suelen estar relacionadas con los billetes de tren -ya que en Italia hay que marcarlo antes de subirse a él-, o de autobús”. Asimismo también reciben “reclamaciones relacionadas con los hoteles, cuya categoría no responde a la solicitada, así como sus servicios”. HOSTELTUR también ha investigado algunas quejas -más de 100- que circulan por internet y que se centran en multas de tráfico “sospechosas” recibidas desde Italia, que aseguran que se ha cometido una infracción. De hecho existen hasta nueve foros dedicados a este tema, y en la mayoría de ellos los usuarios aseguran no haber cometido ninguna falta. Uno de estos post publicado en marzo de este año reza así:“Hola a todos. Si lo vuestro es sorprendente, lo mío es increíble: Me ha llegado por carta certificada multa por exceso de velocidad en Venecia, con retirada asociada de dos puntos del carnet, supuestamente cometida el 22 de septiembre de 2006. ¡Lo increíble es que hace 20 años que no piso Italia (desde 1988 con el colegio)! ¡Lo increíble es que la falsa infracción tiene una antigüedad de año y medio! ¡Lo increíble es que desconozco de donde narices han sacado estos personajes mis datos!”. Desde la Oficina del Consumidor Europeo apuntan que sí han recibido llamadas para pedir información sobre las multas de tráfico emitidas desde Italia. Asimismo añaden que los consumidores afectados pueden acudir al Centro SOLVIT en España, organismo que se dedica a resolver los problemas provocados por la aplicación incorrecta de la legislación relativa al mercado interior por parte de autoridades públicas.Fuentes de la oficina italiana de turismo han afirmado que “si la multa te llega por un coche que has alquilado, tiene que hacerse responsable la empresa y no el cliente, ya que la policía no tiene tus datos y es la compañía la que los revela”.
Xisca Muñoz/Álvaro Quijano (actualidad@hosteltur.com/agencias@hosteltur.com)